A la montaña que rozaba el Sol Fuimos en busca de la flor Acompañados del lobo feroz En el bosque alguien tropezó El Zafiro negro reventó y Caimos en otra dimensión
Vimos a la diosa del amor Bailando en todo su esplendor Y de su pecho bebimos el color En la orilla del relámpago El lunático miraba al Sol Tan solito porque nunca obedeció
Llegamos a la cima del tiempo El fuego en la cabeza del ciervo Y la verdad sobre el trueno durmiendo En la orilla del relámpago El lunático miraba al Sol Tan solito porque nunca obedeció De pronto una revolución En la curva del triángulo Y sin saberlo perdieron el control Vimos a la diosa del amor Bailando en todo su esplendor y de su pecho bebimos el color