No te preocupes, que no hay prisa Defiendete a mi lado, no te rindas La inquina y sus preceptos te utilizan Confiar en lo casual, el alma eriza Camino siempre muy seguro Y me desarmas con Tus formas de hablar El alba recuerda mi nombre Y me señala esa es La forma de andar Nos gobiernan esas fuerzas Nos señalan, nos reducen Que inutil, es el destino Tus morritos me aceleran Me despiertan, me letargan De toda la porqueria (Oh)
Es el mundo gran espejo En su drama apasionado Del amor, un sacrificio Hoy ya nada es suficiente Hoy me embriago sin remedio Queriendo volver ahí